sábado, 7 de febrero de 2015

Cuentagotas

Parece que nuestro aprendizaje va ligado, casi unido, a nuestro sufrimiento. La nube en la que vivimos en los momentos estables y felices lucha contra ese ansia de experiencia y sabiduría que nos brinda el dolor. El diablo no tiene más experiencia por viejo o por sabio, la tiene porque ha sufrido mucho. Y quizá por eso, ya no haya nada que le conmueva.

En este comienzo de año he ganado varias décadas de conocimiento. Y también me he dado cuenta que llevaba bastantes años sin aprender mucho. Viviendo en esa nube reconfortante y bonita que hacía que cada mañana me alegrara de compartir cita con Platón. De adquirir a cuentagotas el conocimiento que algunos textos me podían ir dando. Y de que mi mayor estudio fuera el ir descubriendo algún rasgo nuevo del libro que hacía algo más de cuatro años comencé a leer.

Muchas veces no elegimos el momento de nuestro aprendizaje. Llega sólo y tenemos que afrontarlo. Otras veces lo buscamos porque la nube nos abruma pensando que quizá no la merezcamos. Pero si algo he aprendido en tirano nuevo año es que nuestra nube reconfortante aparece pocas veces y que nuestra vida es corta, así que no tenemos que forzar esa adquisición de conocimiento, más aun cuando hayamos encontrado esa nube, porque, tristemente, llegaran momentos en que el cielo esté siempre despejado.

Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse de su brevedad 
Jean de la Bruyere

No hay comentarios:

Publicar un comentario